martes, 15 de marzo de 2011

Willy el mago

A Willy le gustaba mucho el futbol. Pero había un problema, no tenía botines. Una noche vio a alguien jugando con un balón. El desconocido vestía un anticuado uniforme y jugaba bien, muy bien. Entonces el desconocido hizo algo inesperado.

una cena elegante

Tejón mira las manzanas, las raíces y los gusanos almacenados en su guarida, pero se muere por una cena más sofisticada. Persigue -y por poco agarra- los ingredientes principales de tres platos potenciales: topo-taco, rata-burguer y banana split a la conejo.
Después de cada persecución, los animalitos escapan y se esconden en un agujero cercano, que termina siendo la guarida de su predador. Cuando Tejón vuelve a su guarida, encuentra una nota de agradecimiento de sus tres visitantes por la fiesta de manzanas, raíces y gusanos. Kasza hace muy buen uso de una técnica inusual en dos planos, “doblando” la hoja en cada escena de la infructuosa búsqueda de Tejón, para mostrar lo que está pasando simultáneamente en su guarida.
Es un cuento ilustrado original y muy gracioso que, jugando con la narración simultánea en imágenes de dos historias que se funden maravillosamente al final, reproduce el significado del famoso refrán: “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”.
Este libro entretiene mientras deja una enseñanza y su novedosa técnica narrativa es una excelente excusa que sirve de herramienta en la animación a la escritura creativa en los más pequeños.